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El efecto de los eclipses en nosotros




Los efectos de los eclipses son variables e inesperados. No todos los eclipses les afectan a todas las personas, tiene mucho que ver el signo en el que se presentan, los aspectos que hacen con otros planetas y si toca algún planeta personal dentro de tu carta natal. Pero la realidad es que son muchos los afectados por los eclipses, y por ende vivirás, o al menos observarás en los demás, situaciones fuera de lo normal. 

 

La primera semana antes y después de un eclipse es generalmente la que da la pauta a los sucesos. Sin embargo, el efecto puede ser mucho más duradero, hasta 6 meses después. En ocasiones se suscitan experiencias que parecerían irrelevantes, pero que terminan desencadenando cambios o situaciones muy importantes con el paso del tiempo. 

 

Predecir lo que pasará exactamente es complicado, sobre todo porque los eventos tienen que ver con el camino evolutivo de cada quien. Las personas con las que empezamos o terminamos alguna relación durante estos días es por una cuestión kármica, así que no es para tomárselo a la ligera, ya que realmente nos dará un gran aprendizaje. 






Muertes y transformaciones

La muerte en sí es una transformación. Los eclipses tienden a terminar ciclos kármicos, ya que forman parte de nuestro proceso evolutivo. A veces es un movimiento puramente interno, y a veces se convierte en un evento externo. Lo que el Universo intenta es llamar tu atención. Si no logras eliminar por ti mismo esas situaciones, hábitos, pensamientos, acciones, creencias o personas de tu vida, es muy posible que surja algún evento que te obligue a hacerlo. Con los eclipses la muerte de algo o alguien puede ser figurativa o literal, pero al final sale de tu vida. 

 

Nacimientos, inicios y cambios

Así como la muerte termina un ciclo, siempre se inicia uno nuevo. Es por eso que en temporada de eclipses puede existir el nacimiento de un bebé,  de un proyecto o negocio, una nueva relación (del tipo que sea), casamientos, un nuevo puesto laboral, nuevo hogar o lugar de residencia, o incluso un renacimiento interno. Los eclipses siempre promueven movernos hacia un nuevo camino.

Lo oculto deja de estar oculto

Durante los eclipses también se destapan temas o información escondida. Salen a la luz secretos o situaciones que se manejaban por debajo del agua, y se externalizan de manera muy poco previsible. Así que si tienes algo que no quieres que los demás sepan, ve pensando qué harías si saliera a la luz. El aprendizaje de esto es: “Si hay algo de lo que no quieres que los demás se enteren, pregúntate qué te hace sentir miedo o pena y por qué”, y mejor toma acciones y decisiones coherentes que te hagan sentir en paz. La integridad es sumamente importante, no hay como vivir en armonía con lo que piensas, dices y haces.





podríamos no tener ni idea de que existían, y de una manera completamente sorpresiva. Una vez que tenemos esa información consciente, se vuelve un catalizador para tomar ciertas decisiones o acciones radicales. Hay que recordar que los eclipses buscan nuestra evolución, así que agradezcamos haber conocido la verdad. Muchas veces esto significa conocer el verdadero ser de alguien más, ya que lo más oculto queda expuesto. 

Puntos finales

Los mensajes que recibas a través de los eclipses, tómalos como puntos finales. No intentes regresar o cambiar nada de lo que pasó. Hay una razón de ser para lo sucedido, y los eclipses nos dicen que aprendamos y nos movamos hacia adelante, y no para atrás. Si terminaste una relación, lo recomendable es que realmente le des vuelta a la página, porque de todas maneras terminará sucediendo. Al menos durante un tiempo considerable no mires atrás. Los mensajes son claros y contundentes en pro de nuestro mayor bien. No juzgues el eclipse como bueno o malo, porque con el tiempo verás claramente el lado beneficioso o de aprendizaje de este.

 

Efectos a nivel físico y emocional

Algunos de estos son cansancio, ansiedad, propensión a enfermedades de todo tipo, insomnio, hipersensibilidad, apatía, miedo, preocupación y confusión.

Todo esto proviene de que estamos mucho más expuestos de forma energética y emocional a todos los cambios internos y externos. Las emociones están a flor de piel, sobre todo cuando el último eclipse fue de Luna. 

 

Todos los días de nuestra vida tenemos la oportunidad y capacidad de hacer conciencia y autobservación, pero es en temporada de eclipses que se destapan nuestros puntos ocultos y de mayor presión en ese determinado momento. ¡Agradezcamos la oportunidad de ver y crecer!


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